Sumados al compromiso por proteger el medio ambiente y todos los recursos naturales, esenciales para las personas y la vida animal y vegetal, la industria minera puso mayor peso en la iniciativa ‘Descarga Cero’ para el uso de agua en las operaciones.
Esta propuesta consiste en el reciclaje al 100% de las aguas residuales industriales, su tratamiento y reutilización en los procesos. Como parte de la reutilización de las aguas residuales, estas no son vertidas en el alcantarillado o aguas continentales.
Una iniciativa que beneficiará en todos los sectores
Con el propósito de proteger el medio ambiente y resolver dilemas que a futuro resultarían perjudiciales tanto para la industria minera como para el entorno aledaño a las operaciones, el sector minero implementó como meta un futuro con cero descargas de aguas.
Fue a finales de 1980 que la industria minera hizo de la ‘Descarga Cero’ una meta y objetivo, pues reciclar las aguas residuales industriales en su totalidad o gran parte de ellas, significa un nuevo uso para otras áreas dentro de la misma.
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¿Cómo es el proceso de tratamiento de aguas?
Las aguas residuales pasan por un proceso de tratamiento de aguas hasta que cumple con las normativas establecidas para evitar afectaciones medioambientales y obtener así un líquido de calidad con el que se pueda utilizar para fines agrarios, industriales, ambientales, e incluso recreativos.
Con este tipo de tratamiento se regenera el agua hasta reducir la mayor cantidad de agentes patógenos que aún puedan llegar a existir después de la depuración a la que se sometió como primer paso.
Un dato interesante es que esto se aplica también para los efluentes líquidos provenientes de las viviendas de las comunidades o de empresas comerciales e industriales. Según el uso que se le vaya a dar al agua es el tratamiento que se le va a aplicar.
Las Descargas Cero son una alternativa que beneficia en primer lugar a las industrias metalúrgica, farmacéutica y aeronáutica.
Diversas plantas productoras de México cuentan con sistemas de almacenamiento están diseñadas para el procesamiento de minerales que demanden un menor consumo de agua. Asimismo, la capacidad de maximizar el reciclaje de agua con el propósito de reducir la demanda de agua fresca.
En su mayoría, las operaciones del país cuentan con sistemas que recuperan y almacenan el agua de lluvia en canteras o en las mismas plantas de tratamiento.